Industria
28.05.2024

Producción de biogás a escala

Transformadores: empresas que convierten en energía los desechos de otras

Una empresa constructora de Córdoba instaló una planta de biogás a gran escala en Bell Ville, a la que denominó ArBio y en la que invirtió u$s 4 M. Transforma desechos industriales en biogás y busca ampliar sus servicios a varias provincias

La generación de energías renovables encuentra cada vez más nichos y actores en el mercado. Aunque el sector agropecuario fue y es señalado como responsable de emisiones de CO2, también es una cadena que empujada por la presión ambiental de las comunidades y por un nuevo paradigma de negocios, comenzó a explorar alternativas de sustentabilidad. Eso es lo que muestra la empresa ArBio, que irrumpe en el paisaje rural de la provincia de Córdoba con dos biodigestores de 30 metros de diámetro

La empresa montó esta infraestructura en jurisdiccióon de la localidad de Bell Ville y para eso invirtió u$s4 M, ArBio. Allí instaló su planta de biogás, que se dedica a la recuperación eficiente de residuos industriales y su transformación en energía eléctrica limpia.

ArBio -que funciona bajo el paraguas de Arinco, una constructora de Bell Ville con expertise en agroindustria- representa una solución en gestión de residuos para todo tipo de industrias interesadas en reducir su huella de carbono.

“Nuestra tecnología en digestión anaeróbica permite descomponer los residuos orgánicos y obtener biogás como resultado, que se transforma en energía eléctrica mediante un motogenerador, y se inyecta a la red eléctrica de Cammesa generando un círculo virtuoso”, explicó Gino Valentinis, ingeniero responsable de la planta.

Si bien la infraestructura recién se pone en marcha y en principio transformará residuos de las industrias próximas a la planta, a mediano plazo la idea es extender la influencia a otras empresas del núcleo productivo cordobés y santafesino, en tanto que, en su máxima capacidad, la planta necesita transformar 120 m3 de sustrato por día. “Hoy tenemos capacidad para generar 1,2 MW por hora, que representa el 8% del consumo de Bell Ville”, indicó Valentini, y aclaró: “A futuro existe el plan de instalar un tercer biodigestor, pero vamos paso a paso”.

Industrias de buena reputación
“Las industrias que tratan sus residuos mejoran su reputación corporativa, en tanto que están reduciendo su huella de carbono y mitigando el cambio climático”, señaló Valentinis. Y agregó: “La planta cuenta con licencia ambiental y puede emitir certificados de disposición final de residuos orgánicos no peligrosos, que es un beneficio para las empresas que quieren exportar”.

Además, la empresa recibirá la inspección final para estar inscripta como tratadora de materia orgánica en Santa Fe.

Según explicaron desde la compañía, entre los servicios que prestan está la gestión de residuos y efluentes orgánicos no peligrosos para industrias y establecimientos agropecuarios; gestión integral de residuos a empresas alimenticias y cadenas de supermercados emitiendo el mencionado certificado de disposición final del material inorgánico (packaging, papel, vidrio, plástico) y servicio integral de gestión de residuos sólidos urbanos orgánicos (RSUO) a municipios.

“En algunos casos el traslado de los residuos a la planta corre por cuenta nuestra y en otros casos lo asume la empresa que genera los residuos. Cada caso varía de acuerdo al tipo de residuo y la ubicación geográfica de la industria”, explicó Valentinis.

También ganan los suelos

Como resultado del proceso de digestión anaeróbica de residuos orgánicos, además de generar energía eléctrica en ArBio obtienen un residuo llamado digestato. Es un material rico en nutrientes como nitrógeno, fósforo, y potasio que puede ser utilizado como fertilizante orgánico.

arrow_upward