Un buen combo
La distribuidora donde el impacto está incluido en la promo
Armaron un negocio con propósito orientado a comercios de cercanía. Inclusión financiera, medición de huella de carbono y gestión de residuo están en el menú
La promo es más que 2 x 1. En esta distribuidora ubicada en Sarandí - partido de Avellaneda (Buenos Aires) el combo se multiplica con acciones de triple impacto como precios accesibles, medición de huella de carbono en el área logística, plan integral de gestión de residuos y reciclado a gran escala.
Ese es el recorrido que viene haciendo Central Ahorro, que a un año de su creación busca “consolidar su modelo de distribuidora con impacto social y ambiental”, señalan desde el equipo de trabajo.
Central Ahorro es una unidad de negocios de la empresa B certificada Trasa, dedicada a prestar servicios financieros con un concepto de inclusión haciendo foco en barrios populares de Buenos Aires, y este año logró obtener la misma certificación que su firma de origen.
Central Ahorro nació originalmente como Central Card, una pequeña distribuidora ubicada en Barracas (Caba), de tarjetas de telefonía, golosinas y productos para kioscos y almacenes, entre otros. Más tarde, Trasa incorporó a Pier Descuentos, otra distribuidora en zona sur (Sarandí), una fusión que gestó la empresa que ya lleva un año operando.
Así como Trasa, está alineada con la idea de colaborar con el desarrollo de los comercios de cercanía, haciendo foco en barrios populares (villas y asentamientos) del país, principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la zona sur del conurbano, donde se encuentra su depósito.

Pero el triple impacto, además del aspecto social también incorpora la pata ambiental. Y con ese objetivo Central Ahorro comenzó a medir su huella de carbono.
Al ser una empresa con un fuerte componente logístico, tiene varios camiones y repartos, además del uso de energía habitual de oficinas y áreas de administración, que generan un impacto ambiental que ahora buscan conocer para resolver.
La empresa viene desarrollando, a su vez, un plan integral de gestión de residuos. Para eso, dentro del depósito separan diferentes materiales y en un año llevan reciclados más de 600 kilos de residuos. Esta tarea se realiza mediante una tarea previa de capacitación a los trabajadores del equipo en la gestión de los residuos para generar buenas prácticas.
Por otra parte, para hacer más virtuoso el círculo de impacto, Central Ahorro comenzó a generar alianzas estratégicas con otras empresas B, con el objetivo de potenciar la comercialización de sus productos y acercarlos a mayor cantidad de personas. Actualmente, ya se está distribuyendo productos de Porta Hermanos y Zafrán, dos compañías comprometidas con la sustentabilidad y la alimentación consciente, lo que marca el inicio de una red de colaboración con propósito.
De todos modos, esto comenzó desde el origen creando un ecosistema de comercios de cercanía que la distribuidora hizo mediante un relevamiento en los barrios populares a los que abastecen. A esa red que hoy conforman más de 1.000 pequeños negocios les ofrece precios diferenciados de manera de poder colaborar en su crecimiento.

En una siguiente etapa, Central Ahorro tiene previsto ofrecerles “capacitaciones, líneas especiales de financiamiento y seguimiento personalizado para fortalecer su desarrollo”, señalaron.
La distribuidora fue inicialmente creciendo de boca en boca. Hoy tiene presencia en diversas plataformas digitales y tiene previsto lanzar su e-commerce mayorista. Con ese fin, se profesionalizó, agregando tecnología, desarrollando un software de logística exclusivo, sumando mediciones ( por ejemplo, cuánto tardan los camiones en llegar a destino, la forma de hacer los recorridos más eficientes, etc).

