Valor agregado
Camelina: dos grandes reiteran la apuesta
Louis Dreyfus y Global Clean Energy renovaron un acuerdo por diez años para expandir el cultivo y sus usos en combustibles renovables
La multinacional de los agronegocios y con presencia en Argentina, Louis Dreyfus Company (LDC) y la compañía de energías renovables Global Clean Energy Holdings, Inc. (GCE) renovaron por diez años más un acuerdo de colaboración que ambas firmaron para promover el cultivo de camelina sativa (camelina) en Sudamérica como un cultivo intermediario, luego de dos años de una experiencia piloto en ese sentido, que resultó exitosa.
Bajo este acuerdo renovado, y a través de sus subsidiarias Sustainable Oils y Camelina Company, GCE continuará desarrollando variedades de camelina y produciendo semillas, mientras proporciona soporte técnico a los productores.
En tanto, LDC se encargará de la originación, establecerá los contratos con los productores locales y gestionará el procesamiento de la cosecha en productos de valor agregado, incluyendo raciones para animales de alto contenido proteico y aceite sustentable para biocombustibles avanzados.
La camelina se utiliza como materia prima muy baja en emisiones de carbono para la producción de combustibles renovables y como ingrediente en la producción de alimentos para animales con alto contenido proteico.
Experiencia exitosa
Desde su lanzamiento en Argentina en 2023, este programa de camelina se expandió de 5.000 a 25.000 hectáreas y las compañías planean alcanzar 75.000 hectáreas en 2025.
El programa se expandió a Uruguay en 2024, alcanzando 4.700 hectáreas en ese país, con planes de triplicar esa cifra en 2025. Las variedades de Camelina Company también se introducirán próximamente en Paraguay, a partir de 2025.
“Estamos encantados de renovar nuestra alianza con LDC por otra década, basándonos en el éxito de nuestro programa piloto, y en un contexto de crecimiento significativo de la demanda global de productos de camelina,” dijo Noah Verleun, presidente y director ejecutivo de GCE.
“El alto contenido proteico de la camelina y sus atributos sustentables como cultivo intermediario regenerativo hacen de la harina de camelina un ingrediente cada vez más solicitado para la alimentación animal", dijo.
También explicó que "el aceite de camelina también tiene un enorme potencial como materia prima baja en carbono para biocombustibles avanzados, incluidos los combustibles sostenibles para la aviación (SAF), atendiendo así al creciente mercado global de biocombustibles renovables”.
“Estamos orgullosos del excelente desempeño de la camelina en las áreas donde se ha sembrado hasta ahora, prosperando sin desplazar otros cultivos. Se ha ganado grandes elogios de los productores, quienes han encontrado en la camelina una valiosa aliada, no solo como cultivo intermediario de cobertura con renta, sino también por sus beneficios intrínsecos, como su ciclo corto, tolerancia al frío, bajo consumo de agua y contribución a la salud del suelo,” dijo Pablo Autilio, head regional de Semillas de LDC para Latinoamérica Sur y Oeste.
Como parte del compromiso a largo plazo del grupo para promover y apoyar la adopción de prácticas agrícolas sustentables, LDC también está llevando adelante una importante inversión en nuevos equipos para procesar semillas de alto contenido oleico, como camelina, canola y girasol, en su complejo agroindustrial Timbúes (Santa Fe) que comenzará a procesar estos soft commodities en 2026.
“Al expandir nuestra capacidad de procesamiento y mejorar nuestra eficiencia operativa, LDC está mejor preparada para satisfacer la creciente demanda de productos que contribuyen a la transición hacia una economía baja en carbono, desde raciones de alto contenido proteico para animales hasta biocombustibles avanzados", explicó Fernando Correa, head regional de Oleaginosas de LDC para Latinoamérica Sur y Oeste.
"Nuestra inversión en Timbúes, junto con el acuerdo renovado con GCE, refleja nuestro compromiso con el apoyo a una agricultura, producción de alimentos y energía más sustentables”, puntualizó.