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21.01.2025

Cambio de política

Trump retira a EEUU del Acuerdo de París y le saca apoyo a las energías limpias

El nuevo presidente estadounidense dijo que apostará por los combustibles fósiles. Reiteró su escepticismo sobre las consecuencias del cambio climático

“Vamos a perforar, baby, a perforar”, fue la frase que utilizó el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al asumir su segunda gestión, para ratificar la fuerte apuesta por los combustibles fósiles, diciéndole adiós al pacto para promover las energías limpias del gobierno de su antecesor Joe Biden.

De esta manera, con una fuerte impronta industrialista y proteccionista para darle un nuevo impulso a la economía estadounidense, el mandatario firmó el primer día de su mandato medidas que consolidan la intención de apostar por los combustibles fósiles y revertir el progreso de Estados Unidos en materia de crisis climático y energía limpia, incluida su promesa de retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París. Todo esto en el mismo momento en el cual los incendios azotaron el sur del estado de California ras el año más caluroso jamás registrado en el mundo.

La intención de Trump es agilizar la concesión de permisos para mayor extracción de petróleo y revisar las normativas que imponen cargas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles. En su discurso inaugural, dijo que declarará una “emergencia energética nacional”, aunque Estados Unidos está produciendo más petróleo ahora que cualquier otro país en cualquier otro momento. 

Eso da marcha atrás con el avance que había realizado la gestión de Biden para promover la electromovilidad, entre otras industrias vinculadas con la energía limpia.

“A través de mi acción de hoy pondremos fin al nuevo pacto verde y revocaremos el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automovilística y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores automovilísticos estadounidenses”, dijo. “En otras palabras, podrás comprar el coche que elijas”.

Sin embargo, no existe tal mandato. La Agencia de Protección del Medio Ambiente presentó en marzo la nueva norma sobre emisiones de gases de escape, cuyo objetivo es que entre el 35% y el 56% de todas las ventas de coches nuevos sean de eléctricos para 2032.

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Los estadounidenses pueden comprar vehículos tradicionales de gasolina y han seguido haciéndolo. Las ventas de vehículos eléctricos en EEUU aumentaron en torno a un 7% en 2024, hasta 1,3 millones de vehículos, según cifras de Cox Automotive, pero solo supusieron el 8% de las ventas de vehículos de pasajeros, que ascendieron a 16 millones durante el año.

Un volantazo peligroso

Estas medidas se alinean con el escepticismo del mandatario estadounidense sobre el calentamiento global, al que calificó como un engaño y va en sintonía con su agenda más amplia de liberar a las empresas perforadoras de petróleo y gas de Estados Unidos de las regulaciones para que puedan maximizar la producción.

De esta manera, una de las principales medidas será retirar, una vez más, a Estados Unidos del acuerdo climático de París, según anunciaron voceros de la Casa Blanca, sacando al mayor emisor histórico del mundo de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático por segunda vez en una década.

La decisión colocaría a Estados Unidos junto a Irán, Libia y Yemen como los únicos países del mundo fuera del pacto de 2015, en el que los gobiernos acordaron limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales para evitar los peores impactos del cambio climático.

Algo similar ocurrió en Argentina, aunque con menor impacto y envergadura, cuando a fines del año pasado el presidente Javier Milei - un confeso admirador de Trump - ordenó retirar a los delegados argentinos de la COP29, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebró en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024. 

El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, confía en que las ciudades, los estados y las empresas de Estados Unidos "seguirán demostrando visión y liderazgo trabajando por un crecimiento económico resiliente y con bajas emisiones de carbono que creará empleos de calidad", dijo una portavoz asociada de la ONU, Florencia Soto Niño, en una declaración escrita reproducida por la agencia Reuters.

"Es fundamental que Estados Unidos siga siendo líder en cuestiones ambientales", afirmó. "Los esfuerzos colectivos en el marco del Acuerdo de París han marcado una diferencia, pero tenemos que avanzar mucho más y con mayor rapidez juntos".

Trump también retiró a Estados Unidos del acuerdo de París durante su primer mandato, aunque el proceso llevó años y fue revertido inmediatamente por la presidencia de Biden en 2021. Es probable que esta vez la retirada tome menos tiempo -tan solo un año- porque Trump no estará sujeto al compromiso inicial de tres años del acuerdo.Esta vez también podría ser más perjudicial para los esfuerzos climáticos globales, dijo Paul Watkinson, ex negociador climático y asesor principal de políticas de Francia.

Actualmente, Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, detrás de China, y su salida socava la ambición global de reducir esas emisiones."Esta vez será más difícil porque estamos en pleno proceso de implementación y frente a opciones reales", dijo Watkinson.

El mundo va camino de un calentamiento global de más de 3 °C para finales de siglo, según un informe reciente de las Naciones Unidas, un nivel que los científicos advierten que desencadenaría impactos en cadena como aumento del nivel del mar, olas de calor y tormentas devastadoras.

El enfoque de Trump contrasta marcadamente con el del ex presidente Joe Biden, quien quería que Estados Unidos liderara los esfuerzos climáticos globales y trató de alentar una transición para abandonar el petróleo y el gas mediante subsidios y regulaciones.

Trump ha dicho que tiene la intención de eliminar esos subsidios y regulaciones para apuntalar el presupuesto del país y hacer crecer la economía, pero ha dicho que puede hacerlo mientras garantiza aire y agua limpios en Estados Unidos.

Li Shuo, experto en diplomacia climática del Asia Society Policy Institute, dijo que la retirada de Estados Unidos corre el riesgo de socavar la capacidad de ese país para competir con China en mercados de energía limpia, como la energía solar y los vehículos eléctricos.

"China tiene posibilidades de ganar y Estados Unidos corre el riesgo de quedarse aún más rezagado", afirmó.

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