Negocios
21.01.2025

En la mitad del tiempo

Reciclan plástico y construyen viviendas que cuestan un 30% menos que las tradicionales

Es una empresa de Córdoba que emplea a personas en condiciones vulnerables con un modelo de negocios de triple impacto, ya que resuelve problemas de hábitat y de empleo

Por: Rodrigo Elias mail

Impacto ambiental, social y económico. Sobre esos tres pilares se basa 3C construcciones, una empresa cordobesa que recicla plásticos post consumo, emplea a comunidades que viven en condiciones vulnerables articulándo con organizaciones líderes en el territorio, y construye viviendas sostenibles que cuestan un 30% menos que las tradicionales y se fabrican en la mitad del tiempo.

“3C Construcciones es un sistema sociotecnológico diseñado para resolver las problemáticas de los plásticos post consumo, la crisis habitacional y el trabajo vulnerable que lleva a la desfragmentación social”, aseguró Lucas Recalde, director general de 3C Construcciones, en diálogo con Ecobiz

La empresa nació hace diez años con el objetivo de encontrar una solución empresarial a las problemáticas de empleo y residuos. "Desde el inicio pensamos en tecnologías adaptadas a contextos vulnerables, donde no hubiera acceso a agua ni energía para operar", explicó Recalde. Así nació el sistema que convierte plásticos desechados en materiales para construir. 

Una de las viviendas ya terminadas

La tecnología de 3C

El proceso comienza con la recepción de residuos pet a través de campañas de recolección realizadas por las organizaciones sociales presentes en los territorios. Los plásticos post consumo (por medio de un proceso de prensado y atado) se transforman en fardos compactados, que no requieren agua ni energía para su elaboración, dos elementos que escasean en estos lugares.

Para construir las viviendas, se comienza con la cimentación, armado y llenado. Luego se coloca la mampostería de nivelación y se aplica una capa aisladora. Posteriormente se coloca el contrapiso y una estructura de madera.

Una vez concluida esta parte, se colocan los fardos, las varillas de madera, los cabios, las mallas y ses hace el revoque. con lo cual se pone fin a la construcción de la vivienda. 

3C utiliza plásticos desechados

Triple impacto

Desde el punto de vista económico, las viviendas construidas por 3C cuestan un 30% menos que una casa tradicional similar. En promedio, el m2 cuesta u$s 600, mientras que en una construcción tradicional el m2 cuesta u$s 800.

El impacto ambiental se explica por la materialidad. “Usamos plásticos post consumo de alimentos por su inocuidad y porque son muy livianos, súper resistentes, no pueden transmitir y además no se degradan, lo que nos viene muy bien como respaldo duro y aislación”, explicó. 

Estos residuos permiten fabricar viviendas livianas, aislantes, resistentes y económicas. "El plástico encapsula aire, creando un aislante natural que mejora la eficiencia energética de las casas", detalló el fundador. Además, subrayó la baja huella de carbono emitida en el proceso. 

Con respecto a lo social, enfatizó: “Trabajamos con agentes, instituciones y organizaciones líderes del territorio que están en trabajo de contención, y tenemos que servirles para que cumplan su misión”. En este aspecto también destacó su encuentro y trabajo mancomunado con el cura Mariano Oberlin. “Nos encontramos y nos dimos cuenta de que tratábamos de abordar una misma problemática desde lugares muy distintos, él desde una ONG, cuya misión es la contención y desarrollo de jóvenes con problemáticas, y yo desde la empresa, donde intentaba lo mismo”, narró.

Triple solución para personas vulnerables

Uno de los puntales del proyecto de 3C es emplear a personas en situación de vulnerabilidad, una decisión poco habitual para las lógicas de una empresa. “Queríamos emplear a jóvenes con problemáticas, algo que desde la visión empresarial es difícil”, indicó. Y amplió: “La tecnología y el sistema social que es una empresa excluyen a chicos con problemáticas, porque no pueden mantener horarios o no están capacitados”.

Sin embargo, Recalde cursó una diplomatura en desarrollo local donde abrazó la teoría del desarrollo endógeno, que aboga por el uso de recursos locales, la participación comunitaria, la innovación, la autosuficiencia económica y la sostenibilidad, entre otras cuestiones. “3C es un intento de aplicar la teoría del desarrollo endógeno”, aseguró, al tiempo que expresó que la frase que resume dicha teoría es “haz lo que puedas con lo que tengas donde estés”. 

Así fue que comenzó a pensar en otros tipos de tecnologías y herramientas que pudieran adaptarse a las problemáticas abordadas. En palabras del director general, debían pensar una maquinaria que no utilizase agua ni energía, ya que en los lugares donde trabajaban y vivían las personas con las que querían relacionarse, era una problemática o un costo. 

Las comunidades vulnerables fabrican las viviendas

El producto

Más allá de sus fines ambientales y sociales, desde sus albores 3C se propuso salir al mercado siendo competitivo como cualquier otra empresa. “Quiero que compren mi artefacto porque es bueno, no por su impacto social y ambiental”, afirmó. Y aclaró: “Es decir, quiero que mi producto sea de calidad y esté legitimado por el cliente, y además tenga impacto social y ambiental”.  

Construye su futuro

Hasta la fecha, 3C produjo 80 construcciones entre viviendas, guarderías y colegios, principalmente en Córdoba capital y en zonas aledañas. Sin embargo, el modelo ya comenzó a replicarse en provincias como Mendoza, Santiago del Estero y Buenos Aires.

Pensando a futuro, concluyó: "El objetivo es llevar 3C a cualquier lugar donde haya una problemática de hábitat, plástico post consumo y trabajo vulnerable".

arrow_upward