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20.01.2025

Agenda del futuro

Sustentabilidad bajo presión: lo que viene para empresas, tecnología y política en 2025

Los directores de Business & Sustainability, consultora especializada en sustentabilidad, analizaron obstáculos y oportunidades para encarar un cambio en la forma de hacer negocios

Por: Iván Buffone y Lucas Peverelli (*)

Los avances tecnológicos, los cambios políticos y las demandas sociales están redefiniendo la forma en que las organizaciones abordan el desarrollo sostenible este 2025. Desde Business & Sustainability repasamos las principales dinámicas que marcarán el año, con los obstáculos a los que se enfrenta la agenda sustentable así como las oportunidades, en particular para la Argentina.

  • Metas sustentables a pesar del tornado político

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos despertó la incertidumbre sobre el futuro de la acción climática mundial. El presidente electo hizo hincapié en sus planes de fortalecer la producción de combustibles fósiles, revertir regulaciones ambientales y la posible salida de EEUU del Acuerdo de París. Una situación similar se replica a nivel local, con un gobierno que realizó grandes ajustes en el presupuesto ambiental y retiró de manera inédita a la delegación argentina de la COP29, la conferencia climática internacional más importante de las Naciones Unidas. Pero si bien el contexto político es desfavorable, los compromisos asumidos por las empresas afortunadamente no tienen que ver sólo con normas y regulaciones gubernamentales. Tienen que ver con cuestiones de acceso a crédito y financiación, posicionamiento ,reputación y acceso a diferentes mercados y cadenas de suministro. Sus compromisos son a largo plazo, y van más allá de coyunturas políticas.

  • Oportunidades financieras verdes y sociales 

La posibilidad de identificar atributos sostenibles en los instrumentos financieros aparece como un elemento central para ser más relevantes, destacarse y poder atraer más fondos en un contexto de boom financiero en Argentina, pero extremadamente competitivo. Según el último informe de la Bolsa Argentina (Byma), las finanzas sostenibles crecieron un 47% en el país, siendo los bonos verdes los que tuvieron mayor crecimiento con un aumento del 55% respecto al año anterior. Incluso, recientemente la calificación en sustentabilidad se extendió a otros instrumentos más simples como pagarés -como el caso de la empresa B Smod, que lanzó el primer pagaré verde en septiembre- y cheques verdes -como el que Trasa, empresa B dedicada a la inclusión financiera, emitió en noviembre. 

  • La grieta del ESG: metodologías para abordar la sustentabilidad

El greenwashing y el abuso de términos como ESG ha generado un contexto en el cual muchas personas miran a la sustentabilidad con cierta desconfianza. Las restricciones que se impusieron a las empresas por las metas climáticas generaron una discusión que evidentemente se politizó. El boom de las ESG quedó bajo la lupa. Sin embargo, no creemos que ESG vaya a desaparecer, sino que está evolucionando, entrando a una nueva etapa en donde el foco va a estar menos en terminologías y más en generar un impacto real. De cara al futuro, las empresas podrían redefinir sus estrategias de ESG, virando su foco a no solo temas ambientales, sino que incorporar lo social con iniciativas para abordar la pobreza, desigualdad de oportunidades y educación de calidad.

  • Nuevas tecnologías: tanto una oportunidad como un desafío

A nivel global, otro desafío que aparece este año (y los que siguen) tiene que ver con las nuevas tecnologías, en particular con la inteligencia artificial. Con aplicaciones que abarcan desde la optimización de las cadenas de suministro, automatización de tareas y eficientización en el uso de los recursos, la IA ha transformado hogares, instituciones y empresas. Su potencial para impulsar soluciones sostenibles es inmenso. Pero estas soluciones tienen un impacto ecológico significativo que no puede ser pasado por alto. Sin dudas la IA va a estar en el centro de las discusiones alrededor del desarrollo sustentable mientras se busca un equilibrio entre sus luces y sombras. El buen uso de las nuevas irrupciones tecnológicas puede ser, y ha sido, transformador en lo social, ambiental y económico. Utilicemos la IA con propósito, usémosla a nuestro favor y encontraremos miles de formas de acelerar los esfuerzos de sostenibilidad, cuidado de los recursos y las comunidades.

  • Oportunidades para Argentina

Argentina tiene el potencial para producir la energía que necesita la IA de manera limpia y generar un entorno eficiente para la instalación de centros de procesamiento de datos. En particular se destaca la oportunidad de la energía nuclear, industria en la que el país cuenta con más de 50 años de historia productiva, profesionales calificados de primer nivel y tres centrales nucleares operativas. Prevemos que este año la energía nuclear cobrará un rol mucho más protagónico, con interesantes proyectos de desarrollo cuyo impacto en el ambiente no va a pasar desapercibido. Otra oportunidad que vemos para el país está en el mercado de carbono, que tiene todas las fichas para crecer durante 2025. La compensación de huella de carbono mediante la adquisición de créditos de carbono verificados se está consolidando como una herramienta clave para la mitigación del cambio climático a nivel mundial y constituye un camino directo para descarbonizar. El potencial es enorme para un país como Argentina que posee una abundante riqueza en recursos forestales -más de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales y casi 54 millones de hectáreas de bosques nativos según la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía. 
 

* Socios directores de Business & Sustainability

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