Política energética
El PRO propuso cambiar las leyes de Renovables y un Rigi para el hidrógeno
El partido trabaja en la actualización de la Ley 27.191 y en un nuevo régimen de incentivos para el hidrógeno para brindar estabilidad y potenciar inversiones.
Los partidos políticos de Argentina están definiendo la agenda legislativa para 2025, y entre los temas prioritarios se encuentra la continuidad del desarrollo energético y la promoción de nuevas inversiones.
En este contexto, Martín Maquieyra, diputado nacional por La Pampa y vicepresidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, adelantó (en diálogo con Energía Estratégica) las iniciativas que Propuesta Republicana (PRO) impulsará: la actualización de la Ley de Fomento a las Renovables (Ley N° 27191) y un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi) enfocado en el hidrógeno.
El diputado explicó que, en el caso de las renovables, no piensan en más beneficios fiscales o subsidios, porque esa tecnología ya alcanzó un desarrollo importante. En cambio, buscan garantizar estabilidad fiscal, evitando la imposición de nuevos impuestos que puedan frenar el crecimiento del sector.
La Ley N° 27191 establece que para el 31 de diciembre de 2025 las energías renovables deben cubrir al menos el 20% de la demanda eléctrica del país. Sin embargo, alcanzar ese objetivo parece desafiante, ya que en los últimos años Argentina no logró cumplir con el porcentaje establecido.
A pesar de ello, el sector renovable mostró un notable avance, sumando más de 6.900 MW de capacidad instalada en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), sin contar las grandes hidroeléctricas de más de 50 MW de potencia.
Según Maquieyra, resulta clave renovar esta ley para dar más estabilidad fiscal, tributaria y legislativa a las energías renovables. Además, aseguró que están dialogando con otros bloques para presentar el proyecto en conjunto. Hay consenso en que este sector creció notablemente, independientemente del color político de los gobiernos, destacó el legislador.
Hidrógeno
Por otro lado, en cuanto al hidrógeno, el PRO busca adaptar la Ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” aprobada en 2024, con el objetivo de extender el plazo de adhesión a los proyectos del RIGI y responder a las demandas del sector.
Actualmente, los proyectos de hidrógeno deben cumplir con la liquidación del 40% de las inversiones en los primeros dos años, algo que diversos especialistas consideran insuficiente. Para subsanar esta limitación, el nuevo proyecto de ley plantea extender el plazo de tres a diez años y ofrecer mayores beneficios al hidrógeno verde (producido a partir de fuentes renovables) en comparación con el azul (producido con gas natural).
“El H2V contará con 30 años de estabilidad fiscal y tributaria, mientras que el hidrógeno azul tendrá 20 años. Este tipo de incentivos son esenciales para posicionar a Argentina en el mapa global de esta industria en plena expansión”, afirmó.
El diputado también subrayó la importancia estratégica del hidrógeno como vector energético: “El PRO le dio prioridad al hidrógeno porque será clave en la próxima década. Para no quedar fuera de esta revolución, necesitamos una ley que fomente su desarrollo desde ahora”.
Estas propuestas legislativas no solo buscan potenciar inversiones y garantizar estabilidad para el sector energético, sino también preparar a Argentina para los desafíos de una transición energética global que no admite demoras.