Nada se tira
Del auto al bolso: un caso de economía circular
Una multinacional automotriz entrega a una empresa de indumentaria y accesorios las telas de sus airbags para fabricar mochilas y bolsos
Las telas de los airbags convertidas en mochilas, bandoleras o riñoneras ¿Es posible? Sí, lo es. Pero se convierte en un proyecto de gran escala cuando está involucrada una multinacional automotriz, como es el caso de Volkswagen Argentina, que realizó una alianza con la empresa textil Trown para hacerlo realidad.
Con la consigna de “transformar residuos en oportunidades”, VW Argentina realizó una “alianza sustentable” con Trown, una empresa que nació en 2018 como una marca de gorras con un propósito medioambiental que fue reforestar los bosques incendiados de la Patagonia. Hoy está posicionada como una marca que promueve la naturaleza del sur argentino y se preocupa por su conservación. Actualmente fabrica indumentaria, accesorios y demás elementos para la vida al aire libre.
La automotriz entrega las telas de los airbags que se obtuvieron de una campaña de recall (campañas globales de seguridad) y Trown los transforma en mochilas, bandoleras y riñoneras, parte de los accesorios que fabrica la empresa.
Estos productos no saldrán al mercado, sino que serán utilizados para distintas campañas, acciones comunitarias y para el personal de Volkswagen.
En la planta el personal de la automotriz retira las telas de los airbags de descarte, los deposita en cajas que luego son trasladadas a Trown que se encarga del diseño y fabricación con esta materia prima, logrando así un proceso de economía circular, mediante la reutilización de material reciclado.
A nivel global Volkswagen tiene una estrategia lograr la neutralidad en emisiones de carbono para 2050.
Entre las acciones de sustentabilidad, la nueva planta de pintura en Argentina, puesta en funcionamiento en 2021 con una inversión de u$s 200 millones, logró un ahorro de 75% de energía y 85% de agua.
Al mismo tiempo, la automotriz tiene un acuerdo de largo plazo - 10 años - con MSU Green Energy para la adquisición de energía verde por 47.000 MWh anuales, lo que evita la emisión de 226.000 toneladas de CO2.